viernes, 25 de junio de 2004

way



codiciamos con lo que vemos a diario, pero la codicia se extiende desde el momento en que nacemos, a abrir los ojos necesitamos algo que nos mueva a nuestra primera acción, necesitamos constantemente algo que nos haga respirar, de ahí necesitamos algo que nos haga sentir bien

el círculo es repetitivo y es lo que todos tratan y quieres que hagas, nacer, crecer, ir al colegio, luego a la universidad y trabajar, luego volver a tu casa a demostrar lo que has hecho, a que tus padres halen sobre tus cualidades con los demás y quieran sentir su envidia latente, luego debes casarte y tener hijos.

Me pregunto si es necesario, sé que hay un camino, el camino esta debajo de la niebla, espero algún día verlo, pero no entiendo porque mis ojos están ciegos y no pueden ver lo que contiene, si no lo sé pronto voy a caer en la vulgaridad vacía del ser humano.
Y empezamos otra vez a reventarnos el cerebro, a quemarlo tratando de saber que debemos hacer con la vida, elegir el camino mas fácil es común del humano, luego nos damos cuenta de que eso no es lo que queremos y tratamos de encontrar el vació interior, lo que nos lleva al análisis, a veces a la depresión y a la baja de autoestima.
Lo que me gusta del futuro es que sea impredecible, no saber lo que pronto sucederá me encanta. Todos tiene su vida tan planeada que da asco, por lo menos a mi, y se que hay mas personas que también les produce el mismo sentimiento, como a él, que por lo menos creo conocer, mas y menos que a todo el mundo al mismo tiempo. Pero hay personas que son vacías que no se preocupan realmente de la vida, de los sueños, para esas personas solo vale pasar el rato no mas, no hay futuro, sé que hay futuro, no lo conozco, sólo sé que nada sé.
El conocerse a sí mismo: una frase muy usada por la auto-superación barata del mundo actual, por lo comercial, por todo aquello que trate de vender un cuento que no haga mucho pensar a la gente y que los mantenga bajo su santo reino.


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