domingo, 28 de noviembre de 2010

necesito

necesito pensar, necesito tiempo, no tengo tiempo, nada de tiempo...
mi corazón late fuertemente y siento pena, será que las cosas nunca resultaran como yo quiero y lo se y no quiero darme cuenta, será que estoy cometiendo el mismo error otra vez... aveces quiero creer en las personas pero me duele algo, me duele el saber que por pasarlo bien aveces dejo que la pena y las consecuencias sean malas para mi, tengo tanta rabia guardada adentro pero me es tan fácil pretender ante los demás que nada pasa...
Te tengo a ti que no eres ningún problema, que eres un amor, que me quieres tanto, te tengo a ti que te gusto tanto, que te pones nervioso cuando estas conmigo y me haces sonreír, pero como siempre estoy ignorando todo esto y eligiendo lo que se que ¿esta mal?, ¿será que esta vez será distinto?

¿confías en mi?

El hombre que estaba conmigo, tiró una piedrecilla a la fuente. En el lugar donde cayó la piedra aparecieron pequeños círculos que se fueron ampliando hasta alcanzar un ave que pasaba casualmente por ahí y que no tenía nada que ver con la piedra. En vez de asustarse con la onda inesperada, decidió jugar con ella. Algunas horas antes las ondas de energía me tocaron a mí y un hombre en la esquina de un bar. Él sintió la vibración de la piedra y yo también... ¿y ahora?. El pintor sabe cuando encuentra una modelo. El músico sabe cuando un instrumento está afinado. Aquí soy conciente de las cosas que escribo no significan nada en especial para nadie. Puedo seguir así. Pero también puedo, como el ave, alegrarme y divertirme con la ola que llegó derrepente y alteró el agua. Soy una mujer, soy insegura, debería entenderlo...

Estamos dejando morir una de las cosas más importantes de la vida...

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